Friday, November 07, 2008

Recordando

Para olvidar, he venido utilizando marañas de toda índole sin nece-
sariamente encontrar el resultado deseado. Una de ellas ha sido ocupar mi tiempo en distracciones menos nocivas que las usuales, como el arte. De esta forma, impulsivamente salí a comprar unos lienzos, un par de pinceles y varias pinturas de aceite para intentar plasmar el recuerdo en un medio que no fuesen palabras. Mi esfuerzo sólo se materializó en dos pinturas, la primera de ellas acompañando esta introducción. Por razones obvias, los materiales que compré ahora acumulan polvo, como mis recuerdos. Escribir para olvidar conlleva a relatar el dolor de ahora y me rehúso a metamorfosear en agonía la gracia de lo que alguna vez fue bello. Es por eso que incluyo el escrito que prosigue, dibujado durante la intensidad del amor difícil de olvidar que le originó.


Concupiscentes tus ojos de carrizo oscuro

y tu sombra náufraga reclamándome la esencia.

Concupiscente y feraz todo silencio,

cada palabra,

nimios ejercicios de prematuro olvido;

confrontaciones feroces y feraces

en la fecundidad de tu concupiscencia.

Cómplices de augurio fértil sobre-entendimientos,

marañas, verdades, mentiras,

expectaciones formales que sobreviven

la exuberancia carnal del beso.

Concupiscentes tus labios

como intersticios ignotos,

(descritos),

de tu cuerpo.

Salvaje tu lengua voraz

como dócil reflejo de tu alma.

Irrefragables tus alas plenas y todo el peso de amor

que cargan en su vuelo.

Concupiscente y casta vos:

La única mujer que abriga toda su esencia.


2 comments:

Anonymous said...

Esa pintura que hiciste parece una obra de De Chirico, nada mal! A ver cuando vemos mas...

Idurre said...

Asi que tu tambien hablas de equilibrio... tu corres yo me arrastro o camino en una cuerda floja...