Bajo tu tacto tiemblo
como un arco en tensión palpitante de flechas
y de agudos silbidos inminentes.
Mi sangre se enardece igual que una jauría,
olfateando la presa y el estrago,
pero bajo tu voz mi corazón se rinde
en palomas devotas y sumidas.
Rosario Castellanos
Fragmento de “En el Filo del Gozo.”
Desemboca en mi memoria
el impetuoso caudal de tu recuerdo,
e impregnado de ti,
mi férvida locura invoca
el hechizo de tu núbil cuerpo
engendrando evocaciones que me matan.
Empapado de ti,
mi ansia desgarrante suplica ardiente
por el erótido vergel de tus promesas,
por la recóndita lluvia de tu ambrosia
mojando mis labios encendidos,
por la balsámica caricia de tus besos
saciándose en mi enardecida cúspide,
por tus ebúrneos muslos encarnándose
en mi cuerpo con su escultórica danza de deseo.
Empapado y atormentado de ti,
del vertiginoso raudal de tu abandono,
mi férvida locura deriva,
simplemente,
en los umbrales de la vida.
.
4 comments:
Sin palabras, muy bueno!
los naufragios... que jodidos que son pero que buena poesia producen, no?
Ahhh simplemente genial... me recuerda precisamente a "Naufrago" de Fernando Delgadillo... excelente escrito ese. Me gustó el blog, un saludo!
Hermano!...
Que buenazo está este....
la verdad es que en el mar de pensamientos naufragamos en los recónditos lugares donde dejamos el espiritu... esas islas donde el naufrago se alimenta de pasiones
y a veces eso sigue siendo el alimento de este trastornado pero impresionante presente
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