Aquél amor fue jauría
que doblegó los sentimientos
y fundó vitalidad
en pasión enardecida.
Aquél amor ofendió credos y distancias,
defendió su causa a flor de piel
con sus férreas garras y sometió,
victoriosamente,
la contienda cruel del antagónico destino.
Aquél dúctil amor de miradas reflejadas,
de reciprocidad en la premura de su hecho,
magistralmente se forjó en candentes sinfonías
y aseguró indeleble huella
en el descanso del abrazo.
Aquél amor blasfemó toda corriente
obstinada en robarle su motivo
y se refugió en vigilia de esperanza;
escribió su historia entre muros de agua
y burló todo lenguaje en fertilidades áridas.
Aquél amor fue jauría de encontrados sentimientos,
pero hoy es sólo perro negro buscando su guarida,
abandonado en tus calles desoladas.
.
No comments:
Post a Comment