Sunday, November 23, 2008

Indómita Mujer

A Manera de Presentación:




Duro decir:

Te Amo.
Mira cuánto tiempo, distancia y pretensión
he puesto ante el horror de esa palabra,
esa palabra como serpiente que viene sin hacer ruido, ronda
y se niega una, dos, tres, cuatro, muchas veces,
ahuyentándola como un mal pensamiento,
una debilidad,
un desliz,
algo que no podemos permitirnos. . .

Gioconda Belli
“Permanencia”



Indómita mujer de indefinidas dimensiones
E indescriptible condición,
Musa de la sacra poesía profana
Y del sucinto y reacio erotismo,
Entre complicidades tácitas
Y falsas negaciones,
Y por encima y debajo de banales
Proscripciones de la sociedad,
Os digo que yo sería perfectamente capaz
De beber de tu sangre,
De libar de tus jugos,
De comer de tus labios,
De salvajemente acariciar
Tus enardecidos senos
Antes de encallar en el intersticio
Pasional de tu cuerpo;
De reeducar mis sentidos
Experimentando cada gajo
Del onírico deseo.
Yo sería capaz de todo
Lo que se puede hacer e imaginar
Viviendo alrededor de tu sexo:
Exorcizar las penas,
Orgasmar el gozo,
Borrar memorias estériles
O exonerar fértiles pecados.
Incluso sería capaz de cometer
La mayor falta que puede realizar un amante
Y me enamoraría de ti.
Pero ese sería mi problema
Porque, jamas, con mi amor,
Pondría título de propiedad
A tu albedrío,

.

Sunday, November 16, 2008

Para Alcanzarte

A Manera de Presentación:

Cuando me sobrevenga el cansancio del fin,
me iré, como la grulla del refrán,
a mi pueblo, a arrodillarme
entre las rosas de la plaza,
los aros de los niños
y los flecos de seda de los tápalos.

Ramón López Velarde
“Humildemente. . .”


Hace algunos días
que aprendí a caminar,
pero llevaba tantos años corriendo
que he perdido el equilibrio.
Hace algunos días
que aprendí a caminar,
a justamente ponderar
sobre las cosas bellas de la vida,
a darme cuenta,
finalmente,
que mis prisas no eran más
que una absurda ansiedad
de llegar a ningún lado.
Hace algunos días
que por vez primera caminé,
cayéndoseme todo miedo de la espalda,
y finalmente fui conciente de mi andar.
Hace algunos días
que camino a paso propio
y que me veo tal cual soy:
Libre,
esclavizado,
paradójico,
absorto ante una esperanza
e inequívoco ante mi reflejo.
Hace algunos días
que aprendí a caminar,
pero me urge volver a correr
para alcanzarte.

.

Tuesday, November 11, 2008

Vida (en)sueño

A manera de introducción:



Je fais souvent ce rêve étrange et pénétrant
d'une femme inconnue, et que j'aime, et qui m'aime
et qui n'est, chaque fois, ni tout à fait la même
ni tout à fait une autre, et m'aime et me comprend.

Paul Verlaine
“Mon rêve familier”



Amanezco a veces
con el sabor de tu boca
entre mis labios,
con la cadencia de tu voz
susurrándome al oído,
con el contorno de tu cara
ciñéndose en mi pecho,
con la obstinada certeza
de que hoy no me equivoco,
pero todo sigue siendo el residuo del sueño.
Amanezco entonces
porque a la noche le faltan
horas para seguir durmiendo,
porque a mi alma le sobran
razones para seguir buscándote,
porque aunque nunca os encuentre
a mí no se me acaba la esperanza.
Mi destino es entonces anhelar
en la pasividad del sueño,
en la torpeza de todas mis acciones,
en el sincretismo del significado
y todos sus antónimos:
Anhelar con ahínco y desespero
durante la consciente pesadilla
hasta el milagro de nuestra vida (en)sueño.


Monday, November 10, 2008

Podrás Negarme Alguna Vez


Sin introducción y sin fotografía adjunta para romper el esquema, aunque esto puede ser una imagen introductoria o una introducción trópica, pero me da igual.


Podrás negarme alguna vez
quizá toda mi existencia.
Podrás negarme incluso
a mí como memoria inútil
o negar,
tal vez,
todo pasado mutuo.
Podrás negarme alguna vez,
pero mi recuerdo tuyo es mío
y lo conservo siempre
hasta el final de todo sueño,
entre negaciones vanas
y realidades ficticias,
sin ti a pesar de ti,
contigo aún cuando me niegues.
Podrás negarme alguna vez
no sólo porque es justo:
La necesidad siempre ha venido
echándonoslo en cara.
Sin embargo,
la ocasión precisa es un pretexto,
el olvido una ilusoria condición
porque no puede negarse
aquello borrado del recuerdo.
Podrás negarme alguna vez
en tus intentos de olvido;
y cuando olvides plenamente,
alguna vez entre plácidos sueños,
negarás todo tu olvido.


Friday, November 07, 2008

Recordando

Para olvidar, he venido utilizando marañas de toda índole sin nece-
sariamente encontrar el resultado deseado. Una de ellas ha sido ocupar mi tiempo en distracciones menos nocivas que las usuales, como el arte. De esta forma, impulsivamente salí a comprar unos lienzos, un par de pinceles y varias pinturas de aceite para intentar plasmar el recuerdo en un medio que no fuesen palabras. Mi esfuerzo sólo se materializó en dos pinturas, la primera de ellas acompañando esta introducción. Por razones obvias, los materiales que compré ahora acumulan polvo, como mis recuerdos. Escribir para olvidar conlleva a relatar el dolor de ahora y me rehúso a metamorfosear en agonía la gracia de lo que alguna vez fue bello. Es por eso que incluyo el escrito que prosigue, dibujado durante la intensidad del amor difícil de olvidar que le originó.


Concupiscentes tus ojos de carrizo oscuro

y tu sombra náufraga reclamándome la esencia.

Concupiscente y feraz todo silencio,

cada palabra,

nimios ejercicios de prematuro olvido;

confrontaciones feroces y feraces

en la fecundidad de tu concupiscencia.

Cómplices de augurio fértil sobre-entendimientos,

marañas, verdades, mentiras,

expectaciones formales que sobreviven

la exuberancia carnal del beso.

Concupiscentes tus labios

como intersticios ignotos,

(descritos),

de tu cuerpo.

Salvaje tu lengua voraz

como dócil reflejo de tu alma.

Irrefragables tus alas plenas y todo el peso de amor

que cargan en su vuelo.

Concupiscente y casta vos:

La única mujer que abriga toda su esencia.